¡Una receta clásica que nunca falla!✅ Con un sabor contundente y de textura espesa, esta crema de tomate enamora paladares en los días más fríos, sola o acompañada es deliciosa; disfrútala con queso, alioli de cilantro o pesto, aguacate, pan tostado, jalapeños, pico de gallo, crema de leche, en fin, usa lo que tengas a mano o más te guste. Yo en este caso le di un toque más mexicano y opté por servirla con pollo desmechado y tortillas de maíz crocantes.
Calienta 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra en una olla, agrega la cebolla, los ajos y la zanahoria y sofríe por 5 minutos a fuego medio bajo.
Añade los tomates, el pimentón en polvo, el vinagre balsámico y las hojas de albahaca. Sofríe 5 minutos más a fuego medio.
Incorpora el caldo y salpimienta al gusto. Mezcla muy bien, tapa y cocina a fuego medio bajo por 15 minutos o hasta que los tomates estén bien blandos.
Destapa, retira del fuego y deja reposar 10 minutos.
Vierte todos los ingredientes a la licuadora y licúa hasta obtener una crema espesa sin grumos.
Lleva nuevamente la crema resultante a la olla y cocina a fuego bajo 5 minutos o hasta que hierva. Retira del fuego y deja reposar 5 minutos antes de servir.
Disfruta!