¡Brillante, suave y cremosa! Así es esta fantástica crema de zucchini o calabacín que está perfecta para esos días en los que el cuerpo necesita comida calentita. Si la preparas, por favor cuéntame que tal te pareció.
En una olla con buena capacidad calienta a fuego medio el aceite de oliva, agrega la cebolla y los ajos machacados, sofríe un par de minutos revolviendo constantemente para que no se queme el ajo.
Añade el tomate y la papa, sofríe por 4 minutos más.
A continuación, agrega el zucchini, el orégano seco, el ajo y la cebolla en polvo y el cilantro o perejil, sofríe por 5 minutos a fuego medio revolviendo eventualmente para que no se quemen los ingredientes.
Vierte el caldo o el agua de manera que el líquido apenas cubra los ingredientes, tapa y deja cocinar a fuego medio unos 15 minutos o hasta que la papa esté blanda.
Retira del fuego y deja enfriar 10 minutos.
Pon en la licuadora los ingredientes incluyendo el agua y licúa muy bien hasta que obtener una crema suave, ligeramente espesa y sin grumos.
Vierte la crema resultante nuevamente en la olla, rectifica sabores con sal marina y pimienta al gusto y cocina hasta que rompa el primer hervor, removiendo regularmente para evitar que se pegue al fondo. Si ves que la crema está muy espesa puedes agregar un poco más de caldo o agua, o si por el contrario está muy líquida cocina un poco más hasta que espese y obtengas la consistencia deseada.
Sirve caliente con un poco de lentejas crocantes por encima, crema agria, crema de leche o chips crocantes de zucchini.