¡Si te gusta el mango, vas a amar esta receta! Es un postre diferente, saludable, cargado de fibra, muy fácil de hacer y con tan pocos ingredientes que no tienes excusas para no prepararlo. Queda suave, cremosito y se derrite en tu boca.
Empieza hidratando la gelatina en el agua, mezcla muy bien hasta disolver por completo y reserva.
Agrega a la licuadora el mango, el yogur, la vainilla y la miel. Licúa hasta triturar muy bien el mango y que no queden grumos.
Una vez la gelatina haya absorbido toda el agua, derrítela 20 segundos en el microondas o en una olla a fuego bajo, pero sin que hierva.
Añade la gelatina derretida a la mezcla de mango e inmediatamente combina muy bien para que no se corte la mezcla.
Vierte la mezcla en un molde engrasado o forrado con papel transparente para desmoldar más fácil, o también la puedes hacer en vasos individuales si no deseas desmoldar.
Refrigera tapado en la nevera mínimo 6 horas o hasta que cuaje.
Disfruta.