¡Una receta ideal como aperitivo y para compartir! Si eres amante del picante, te encantará esta salsa brava casera, fácil, versátil y muy sabrosa.
En un recipiente sazona las papas con un chorrito de aceite de oliva, sal y pimienta al gusto.
Llévalas a la freidora de aire u horno precalentado a 200 °C por 30 minutos o hasta que las papas se vean doradas y crujientes.
Para la salsa, en una olla a fuego medio sofríe en 1 cucharada de aceite de oliva la cebolla, los ajos y los tomates por 3 minutos.
Agrega el pimentón en polvo, el ají en escamas, la harina, el agua o caldo y rectifica sabores con sal y pimienta al gusto, mezcla muy bien. Cocina a fuego medio alto por 5 minutos para que la salsa espese y reduzca un poco.
Retira del fuego y deja enfriar 10 minutos.
Vierte los ingredientes en la licuadora y licúa hasta obtener una salsa espesa y sin grumos. Si para tu gusto la salsa queda muy espesa añade un poco más de caldo o agua hasta conseguir la textura deseada. Si por el contrario queda muy líquida, viértela en una olla y cocínala a fuego medio alto hasta que espese hasta el punto deseado.
Sirve las papas en un plato y añade por encima salsa picante al gusto y un poco de cilantro o perejil fresco picado y disfruta.