No se imaginan la textura y el sabor de estos wafles, son tan suavecitos y reconfortantes, perfectos para comer a cualquier hora del día, con acompañamientos dulces o salados, con bebidas calientes o frías, con todo saben delicioso. ¡Pruébalos y me cuentas que tal te parecen!
En un recipiente combina el almidón de yuca con el bicarbonato, el queso y sal al gusto.
Agrega el huevo, el yogur o la leche y la mantequilla o ghee. Mezcla muy bien con ayuda de tus manos hasta formar una masa maleable, homogénea y que no se pegue mucho a las manos.
Calienta la waflera a máxima temperatura y engrásala con ghee o mantequilla. Toma un poco de la masa y arma bolitas del tamaño que desees con tus manos, luego aplástalas un poco y ponlas sobre la waflera caliente, ciérrala y cocina de 5 a 7 minutos o hasta que los wafles se vean levemente dorados por encima.
Una vez estén perfectamente cocidos, retíralos de la waflera y reserva. Repite el procedimiento hasta terminar por completo la masa.
Y están listos para disfrutar con fruta fresca, mermeladas caseras, café, chocolate caliente, en fin, acompáñalos con lo que más te guste.