Para tardear con un café, para la media mañana o simplemente para cuando tienes antojo de un postre saludable, esta torta suave de manzana con notas de canela y una capa crujiente de nueces es una alternativa deliciosa y muy jugosa, y lo mejor es que se prepara tan fácil que no hay excusas para no hornearla.
Pela y pica las manzanas en cubitos pequeños y rocíalos con el zumo de limón para que no se oxiden. Reserva.
En un recipiente aparte, bate enérgicamente los huevos con la panela, el yogur o leche y el aceite de coco o ghee hasta homogenizar.
Añade la harina, la canela y el polvo de hornear tamizados. Combina suavemente con la ayuda de un batidor de mano o una espátula hasta que no queden grumos de harina.
Finalmente incorpora las manzanas picadas.
Vierte la mezcla en un molde apto para horno previamente engrasado o forrado con papel parafinado para evitar que se pegue la torta. Agrega las nueces por encima de la mezcla para darle un toque crujiente.
Lleva al horno precalentado a 180 °C y hornea de 50 minutos a 1 hora.
Deja enfriar 20 minutos antes de desmoldar y partir. Disfruta.
Ingredientes
Instrucciones
Pela y pica las manzanas en cubitos pequeños y rocíalos con el zumo de limón para que no se oxiden. Reserva.
En un recipiente aparte, bate enérgicamente los huevos con la panela, el yogur o leche y el aceite de coco o ghee hasta homogenizar.
Añade la harina, la canela y el polvo de hornear tamizados. Combina suavemente con la ayuda de un batidor de mano o una espátula hasta que no queden grumos de harina.
Finalmente incorpora las manzanas picadas.
Vierte la mezcla en un molde apto para horno previamente engrasado o forrado con papel parafinado para evitar que se pegue la torta. Agrega las nueces por encima de la mezcla para darle un toque crujiente.
Lleva al horno precalentado a 180 °C y hornea de 50 minutos a 1 hora.
Deja enfriar 20 minutos antes de desmoldar y partir. Disfruta.
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